Aspectos a considerar sobre la educación bilingüe...
Me parece interesante destacar y reflexionar sobre cuál es la edad más propicia para comenzar el aprendizaje de una segunda lengua.
Interesada por este tema, he buscado por internet, y he comprobado que algunas investigaciones defienden que no se debe introducir una segunda lengua hasta que el niño/a tenga adquirida la suya propia. Sin embargo, investigaciones más actualizadas son tajantes en su idea: cuanto antes se adquiera una segunda lengua es mejor, ya que en edades tempranas, el cerebro cuenta con una gran plasticidad, que posibilita adquirir y asimilar conceptos y habilidades de forma inconsciente más rápida y eficaz, y sin ningún tipo de presión social o miedo a fallar.
Por ello, destaco que si nos fijamos en la forma en que los niños aprenden la lengua materna, podemos observar cómo la estructuran, a través de procesos de reconocimiento e imitación del lenguaje que le rodea; en un primer momento, escuchan y comprenden y, más tarde, lo reproducen.
Como hemos visto en clase, este proceso es inconsciente e intuitivo, por lo que el niño no repara en la estructura gramatical, ni en los morfemas verbales (persona, número, tiempo y modo) o en los morfemas nominales (género y número de los adjetivos o nombres) que están presentes en su lengua materna.
Por ello, opino que cuando se introduce y fomenta una segunda lengua en estas edades, se consigue que se aproximen a la misma de un modo equitativo a como se desarrolla su lengua materna, he aquí la gran diferencia entre aprender una segunda lengua cuando se es niño a cuando se es adulto.
Con la idea general que tenemos sobre este tema, destaco mi pensamiento sobre que en la etapa infantil se puede hablar más bien de “adquisición de una segunda lengua”, mientras que en la etapa adulta nos deberíamos referir más a “aprendizaje de la segunda lengua”.
De esta manera, y con la constancia que tengo del período de Prácticas en un centro escolar bilingüe, pienso que los proyectos educativos bilingües son esenciales en la sociedad del siglo XXI, puesto que si desde pequeños se transmite a los alumnos la curiosidad y el interés hacia otro idioma y otras culturas, se estará fomentando futuras actitudes de respeto y tolerancia, a la vez que se le proporcionarán mayores oportunidades y posibilidades de éxito social, cultural y laboral para su futuro.
Os dejo aquí un link que remite a un vídeo en el cual se destacan los beneficios para iniciar a los niños de 0-3 años en otros idiomas:
https://www.youtube.com/watch?v=-JeRqMCPfkA
Ana Victoria Gómez Herrera
Interesada por este tema, he buscado por internet, y he comprobado que algunas investigaciones defienden que no se debe introducir una segunda lengua hasta que el niño/a tenga adquirida la suya propia. Sin embargo, investigaciones más actualizadas son tajantes en su idea: cuanto antes se adquiera una segunda lengua es mejor, ya que en edades tempranas, el cerebro cuenta con una gran plasticidad, que posibilita adquirir y asimilar conceptos y habilidades de forma inconsciente más rápida y eficaz, y sin ningún tipo de presión social o miedo a fallar.
Por ello, destaco que si nos fijamos en la forma en que los niños aprenden la lengua materna, podemos observar cómo la estructuran, a través de procesos de reconocimiento e imitación del lenguaje que le rodea; en un primer momento, escuchan y comprenden y, más tarde, lo reproducen.
Como hemos visto en clase, este proceso es inconsciente e intuitivo, por lo que el niño no repara en la estructura gramatical, ni en los morfemas verbales (persona, número, tiempo y modo) o en los morfemas nominales (género y número de los adjetivos o nombres) que están presentes en su lengua materna.
Por ello, opino que cuando se introduce y fomenta una segunda lengua en estas edades, se consigue que se aproximen a la misma de un modo equitativo a como se desarrolla su lengua materna, he aquí la gran diferencia entre aprender una segunda lengua cuando se es niño a cuando se es adulto.
Con la idea general que tenemos sobre este tema, destaco mi pensamiento sobre que en la etapa infantil se puede hablar más bien de “adquisición de una segunda lengua”, mientras que en la etapa adulta nos deberíamos referir más a “aprendizaje de la segunda lengua”.
De esta manera, y con la constancia que tengo del período de Prácticas en un centro escolar bilingüe, pienso que los proyectos educativos bilingües son esenciales en la sociedad del siglo XXI, puesto que si desde pequeños se transmite a los alumnos la curiosidad y el interés hacia otro idioma y otras culturas, se estará fomentando futuras actitudes de respeto y tolerancia, a la vez que se le proporcionarán mayores oportunidades y posibilidades de éxito social, cultural y laboral para su futuro.
Os dejo aquí un link que remite a un vídeo en el cual se destacan los beneficios para iniciar a los niños de 0-3 años en otros idiomas:
https://www.youtube.com/watch?v=-JeRqMCPfkA
Ana Victoria Gómez Herrera